Capítulo VIII

SANTA CRISTINA

RELATOS CAPITULO VIII

EL PUENTE SOBRE EL RIO ORBIGO A SU PASO POR SANTA CRISTINA DE LA P.

La travesía del Órbigo supuso uno de los puntos de máxima dificultad dentro de las obras de la carretera Benavente-Mombuey.

Durante muchos años se realizó la travesía por medio de barcas, entre ellas “una que iba al puerto de Castro pepe”(*) y de puentes de madera, que fueron causa de numerosos litigios con la vecina Villa de Benavente.

El que se construyó en 1815 pareció a los académicos de San Fernando poco artístico, aunque Madoz comenta que era muy capaz y seguro. Otras fuentes lo denominan como puente de caballetes. De la importancia y rentabilidad que tenía la travesía puede dar idea una petición elevada por la comunidad de religiosos de San Bernardo en 1819, en la que proponían construir el puente a sus expensas si luego se les permitía recaudar la mitad de los derechos del portazgo.(**)

Un proyecto inicial se redactó en 1870, pero a causa de la amplitud del cauce del Órbigo fue necesario alargarlo sucesivamente, de manera que un segundo proyecto fue completado en 1877; de las vicisitudes de la obra y de su estado en 1882 da cumplida cuenta Fernandez Duro(***):  “La carretera de Benavente a Mombuey, todavía no acabada, ha sufrido muchas vicisitudes desde el 15 de Octúbre de 1870 en que fue aprobada.

Lo más importante de sus obras: un magnifico puente para el paso del Órbigo en Santa Cristina de la Polvorosa, que consta de dos grandes muros de 18 metros de longitud por 6,45 metros de anchura; a estos muros se enlaza un grupo de pontones de cinco arcos de medio punto y seis metros de luz, y de una gran pilastra que sirve de enlace a la obra del puente propiamente dicho, la cual mide en su parámetro exterior un espesor de 4,50 metros, sin contar el de las semipilas que sirven de estribo a los arcos que a uno y otro lado arrancan. Tiene el puente siete arcos escarzanos, rebajados al 1/5 de 15 metros de luz cada uno, y apoyados también sobre seis robustas pilas de cuatro metros de altura, como las anteriores.  Una gran pilastra de iguales formas y proporciones que la otra limita el puente por la derecha, de la que arrancan dos grandes muros que forman la avenida derecha, midiendo una longitud de 58 metros por una altura de 5,45.

En 1883 se hallaba en construcción y contaba con diez bóvedas.

A penas un año después, en 1884 se redactó un nuevo proyecto; a este siguió otro en 1887, correspondiente a un puente de madera provisional que debía permitir la travesía del Órbigo por haberse arruinado el grupo de pontones. Más tarde se propuso añadir tres bóvedas nuevas, sustituyendo al conjunto de cinco bóvedas de cañón arruinadas, que se encontraba originalmente en el extremo oriental del puente. Esta actuación supuso aumentarla longitud del puente de los 186,50 m. iniciales a los 198,30 actuales.

Por último, en 1975 se realizó una ampliación del tablero a base de ménsulas y voladizos de hormigón. También en esas fechas fueron sustituidos las impostas y el pretil originales.

– DESCRIPCIÓN-

El puente actual resulta una autentica mezcla de intervenciones, en general bastante respetuosas con las fábricas precedentes, que proporcionan a la obra el interés de un organismo en evolución.

La descripción de Fernandez Duro corresponde a la parte de la fábrica más antigua del puente, que aún se conserva, y que es la más próxima a la población.

A ella se accede a través de una rampa prolongada, soportada por muros de contención ataluzados de sillería. Una pequeña bóveda de cañón de 4 metros de luz interrumpe puntualmente el terraplén; presenta una línea de imposta muy marcada y sobresaliente de los parámetros verticales, que también sirvió para apoyar la cimbra.

A continuación, entre esta bóveda y el cuerpo principal existe un contrafuerte, también de sillería, sobre el que se han apoyado las vigas de ampliación del tablero.

Tras este tramo macizo se dispone el grupo principal de las siete bóvedas escarzanas de sillería, de 15 metros de luz cada una, que concluye en un contrafuerte. Las embocaduras están realizadas con sillares a cada lado.

Este grupo de bóvedas se apoya sobre pilas de sillería de 2,3 metros de espesor, que están dotados en ambos alzados de tajamares semicilíndricos con sombreretes semióticos.

Tras el contrafuerte aparece el último grupo de bóvedas, el más oriental y esbelto. Alcanzan estas una luz de 16,2 metros y poseen una directriz elíptica y una elegante embocadura alabeada. Esta, además, sobresale en el intradós de las bóvedas, creando un hermoso efecto de claroscuro.

Apoyan sobre pilas de sillería de dos metros de espesor, que poseen también tajamares semicilíndricos en ambos alzados, dotados de sombreretes semicónicos.

Esta fábrica se prolonga elegantemente por medio de una superficie alabeada para formar la embocadura de las bóvedas. Las pilas son también más esbeltas que las del tramo más antiguo.

Finalmente, el estribo oriental se prolonga también en forma de talud.

AMPLIACION DE 1975

La ampliación realizada del tablero, ha consistido en apoyar en los contrafuertes existentes y en unas gruesas ménsulas de hormigón situadas sobre los tajamares, unas vigas de sección rectangular y gran canto, dispuestas longitudinalmente. Al sobresalir con tanta potencia del parámetro original, producen un sombreado muy duro que desfigura la esbelta imagen de la fabrica original, especialmente en el alzado de mediodía, aguas abajo.

La anchura original del tablero era de 7,00 metros; con la ampliación se han alcanzado los 9,8 m. Cuenta con una barandilla metálica moderna y con una bionda

La altura máxima sobre rasantes es de 8,00 m.

El estado de conservación es bueno en general, aunque alguna dovela se encuentra desplazada.

(*)Siento mucho decirlo, pero no veo la unión del puerto de Castropepe con las barcas del rio en Santa Cristina. Creo que era de Sta. Colomba.

(**)Portazgo era el derecho que tenían concedido desde tiempo inmemorial algunos estamentos para cobrar el paso, especialmente por puentes.

(***) Don Cesáreo Fernandez Duro, marino, erudito e historiador de Zamora.

Todo lo que han leído hasta ahora del Puente sobre el Órbigo a su paso por Santa Cristina, es la copia literal de la edición que en el año 2004 publicó el “Instituto de Estudios Zamorano Florián de Ocampo” sobre los puentes en la Provincia de Zamora.

Yo solo puedo añadir varias cosas:

1ª.-El paso del rio con barcas y puentes de estacas clavadas en el suelo, ocurre solo desde 1685. Este mismo año (Navidades) el rio abandonó el pie de los cuestos de la Mota y los molinos del Conde, desplazándose en dirección a Santa Cristina, a la que llegó, no sin antes haber engullido a todo el Pueblo de Requejo. Este  desapareció para siempre jamás. Conocemos estos datos gracias a una carta del Conde D. Francisco Casimiro Antonio Pimentel sobre arriendo de pastos en Requejo.

2ª.- Las obras del puente se inician en 1877 y concluyen alrededor de 1895.

Las obras se inician al mismo tiempo que la recuperación borbónica, y se terminan con la consolidación de la misma.

3ª.- las características de la piedra empleada en la sillería, es del tipo “piedra-Pizarra”, muy fácil de manipular.

4ª La cantera de donde extrajeron la piedra estaba situada entre los términos de Quintanilla de Urz y Brime de Urz.

Por último, el precio que pagaron por cada carro de piedra transportado desde la cantera hasta el puente, fue: “SEIS REALES= 1,50 Pts.”

Trabajo realizado por Saturnino Cardó García con la colaboración del Excmo. Ayuntamiento.

Santa Cristina, marzo de 2019.

Fdo.: Saturnino Cardo García