CAPITULO XVII – VÍAS DE COMUNICACIÓN Y TOPÓNIMOS VARIOS DEL CAMPO EN EL SIGLO XIX.

Aunque ya en un anterior capítulo relaté algunos de los caminos de comunicación que surgieron inmediatamente después de la constitución del Pueblo, quiero dedicar este capítulo a todos los topónimos que en el Siglo XIX aparecen en todos los documentos oficiales de que dispongo. Entre estos, los caminos también. Por este motivo les pido disculpas por la repetición, pero deben comprender que su inclusión en este capítulo era necesaria.

FUENTES DE INFORMACIÓN:

Apeo mandado realizar por el alcalde D. Vicente

Guerra en el año 1.867.

Plano del término de Velilla, realizado por el

Agrimensor D. José Aranda de Lascos en Madrid

el día 20 de Julio de 1.875. (hecho a plumilla),

y encargada su realización por el Conde Patilla.

Testamentaría de Dª Vicenta Gandarillas en el año

1.882. (Esta Señora fue esposa de D. Pedro Rubio,

Alcalde de este Pueblo), y que vivió en la casa de su

Suegro, D. Bartolomé Rubio, sita frente a la casa de

Julito, C/ Isabel II. Esta casa lindaba con la del cura,

por un lado, y la plaza de la Iglesia, por el otro.

Escrituras de muchas fincas compradas por D.

Bartolomé Rubio en los últimos años del siglo XVIII

y primeros del XIX.

El escudo que doné al Ayuntamiento, y que

yo mismo mandé colocar en la fachada de la

Casa de la cultura, correspondió al linaje de este

Señor.

Testamentaría de la Exmª Señora Dª Sofía

Fernández Casariego, Vda. Del Conde de Patilla.

La fecha inicial data del año 1.907, aunque

debido al fallecimiento de varios hijos con

posterioridad a esta fecha, tuvo que

modificarlo en el año 1.927 (un año antes de

morir).

Catastro Rustico del término en el año 1.954.

                                                                                                                                                                                                                                                                               

                               ____   V Í A S   D E   C O M U N I C A C I O N ___

                     En los pueblos, como vías de comunicación, solo gozaban de caminos, veredas y cañadas. Estoy hablando de siglos anteriores al XX. Ya, a partir de este, las carreteras, caminos vecinales, y en algunos el ferrocarril, (Siglo XIX)) vinieron a solucionar los problemas de desplazamiento Inter- pueblos.

                     Los caminos tradicionales en Santa Cristina, como ya avancé en un capítulo anterior, eran caminos de herradura o escotero; caminos estrechos, sin ningún tipo de arreglo, que apenas permitían el paso de un carro, y eso durante el buen tiempo.

                      Estos caminos que los marcaron los colonizadores (primeros habitantes de lugares o aldeas), tenían una doble finalidad: la primera consistía en facilitar las relaciones con los vecinos de los pueblos colindantes (Conexión). La segunda, no menos importante, facilitaba las entradas y salidas de las tierras que se hallaban en el trayecto del camino. Había otros caminos dentro del término municipal, que su función era solamente las entradas y salidas de las fincas (servicios propios). Un nexo entre distintos pagos y el Pueblo. A pesar de los muchos caminos, como la planificación había sido cero, muchas tierras no tenían ni entrada ni salida, estaban aisladas por una o por varias. He aquí, porqué, los que ganaban con esta situación eran los abogados, ya que las servidumbres por otras fincas servían para que los juicios florecieran por doquier. Este gran problema lo arregló la Concentración Parcelaria allá por los años sesenta del pasado siglo.

                      Voy a citar en primer lugar los caminos de conexión.

                       Camino de Benavente: este camino coincidía con la cañada “el cordel sanabrés” hasta muy cerca de Benavente. Derivaba hacia la izquierda por el camino de la huerta de Chaguaceda, pasaba delante de “La Sorribas”, y entraba en Benavente por la cuesta del Rio. Esta era la conexión más importante de este Pueblo. Se trataba de conectar con la Villa-Capital.

                        Camino de Quiruelas: Coincidía plenamente con el Cordel Sanabrés hasta el mismo pueblo de Quiruelas. Tenemos que darnos cuenta que la Calle Real (carretera) formaba parte del Cordel sanabrés o cañada. Digo que coincidía porque hoy se encuentra artificialmente cortado por una valla metálica que instaló en su día D. Laurentino Cordero (en aquel momento dueño de la dehesa de Requejo), con el beneplácito de los caciques de la Junta de Castilla-León, léase Lucas. Este cordel medía de ancho 37,50 metros. Vean hoy, en algunos sitios, lo que mide.

                         Camino de Manganeses: Este camino existió siempre en condiciones de paso intransitables en el invierno, y muy difíciles en verano. Iba muy próximo y paralelo al rio, (tal cual discurre hoy) pero en el invierno si hacías intención de ir a Manganeses, teníamos que rodear por el monte. Este camino entre Manganeses y Santa Cristina, lo mismo que el de Santa Cristina a Arcos, los transformó la Confederación Hidrográfica del Duero en “Carreteras de Servicio”, inmediatamente después de terminada la Concentración. La conexión inter pueblos en esta comarca mejoró ostensiblemente.

                            Camino de Colinas de Transmonte: El camino a Colinas partía por la parte izquierda de la cañada, una vez superada la defensa, y continuaba hasta Colinas por la que hoy es la carretera general. El trazado de esta, a mediados del Siglo XIX, hizo coincidir ambas vías en casi todo el recorrido, consecuentemente el camino desapareció y prevaleció la carretera. Quedó un trayecto de unos cuatrocientos metros de camino entre la cañada y la carretera, que desapareció con la concentración parcelaria.

                          Camino de Villanázar: Este camino apenas ha sufrido variaciones. Unos ajustes en los viales de Concentración Parcelaria y poco más, han dejado el camino casi en su ubicación original. Como conexión con Villanázar ha perdido toda efectividad, ahora la conexión se hace por el apéndice de carretera de Mózar que llega fácilmente hasta el mismo pueblo.

                          Camino de Mózar: Había dos vías para ir de Santa Cristina a Mózar y viceversa. La primera, era el camino que coincidía plenamente con la carretera actual, que era prolongación del camino del Bosque, me refiero al trazado solamente. La segunda vía, partía del camino de Arcos, justamente en lo que hoy es barrero. Seguía por la cañada del chapazál hasta llegar a lo que había sido la dehesa de “Las Carretas” (hoy finca de los herederos de José A. Otero). A partir de aquí, y cruzando todo el monte, llegaba hasta casi los cuestos de Mózar. Esta era y siempre se le llamó “La Vereda”. Esta vereda me resulta muy familiar, no en vano mi tío Leonardo la empleaba muy a menudo para ir a buscar vino a varios pueblos del valle de Valverde. Yo mismo le acompañé muchas veces, algunas le pregunté cuáles eran los motivos de utilizar la vereda y no el camino, la razón que me daba era la siguiente: “la mula y el carro sufren menos por aquí.” Esto ponía en evidencia el estado infernal en el que estaba la carretera.

                           Camino de Milles: He citado antes el barrero del camino de Arcos donde se iniciaba la cañada del chapazál. Aquí mismo se iniciaba este camino que hasta la casa de Albo (antigua dehesa de las carretas) discurría dentro de la cañada. En esa misma casa, donde se iniciaba la vereda de Mózar, torciendo a la izquierda se iniciaba la vereda de Milles. Esta era poco más de una senda que se perdía en el monte hasta llegar al pueblo. Esta vereda que se usaba solo en inviernos muy duros, y por personas muy conocedoras del monte, porque cabía la posibilidad de perderse y no encontrar fácilmente la salida.

                        Cabía otra posibilidad de llegar a Milles, que era la más simple y practica: ir hasta Arcos, y desde allí a Milles; siempre hubo un camino muy transitado entre estos dos pueblos. Hay que tener en cuenta que en Milles hubo varios molinos harineros que atraían gran cantidad de clientes de otros pueblos de esta comarca.

                         Caminos de Arcos y Santa Colomba: partían los dos desde las eras de las Angustias. Formaban una horquilla en la salida donde el de Santa Colomba se pegaba al rio, y así llegaba a su destino final. Este camino desapareció con la Concentración Parcelaria, y ahora hay que llegar hasta Arcos y volver para atrás por la carretera a Benavente, si queremos llegar a este pueblo. El de Arcos iba centrado por medio del valle, siempre equidistante del de Santa Colomba y el monte. Este camino, en invierno, era terrible. Para ir a buscar vino a Arcos, que precisamente siempre había que hacerlo en invierno, ya que, al carecer de bodegas en Arcos, si lo dejabas para más adelante corrías el riesgo de que se picara. El vino era muy bueno, pero tenía ese inconveniente. Mi tío optaba siempre por sacarlo primero (esto suponía realizar los viajes en invierno) y, consecuentemente, por el monte.  Según él, era más seguro.

                         Ahora bien, el principal nexo que tuvo este Pueblo desde 1.842, sin lugar a dudas, fue la carretera. Por un lado, muy próximo, teníamos la Villa- Capital (Benavente), como centro mercantil de primera clase, y, que no se olvide, estaba la residencia y administración del plenipotenciario del conde, primero, y después del Duque de Osuna. Consecuentemente era la capital política y administrativa del señorío. Por el otro, recibíamos todos los carruajes que bajaban hacia Benavente procedentes de pueblos de esta comarca, así como los de la Puebla y la suya. Incluso, empezaba a ser importante el flujo de viajeros gallegos. Hablo de cuando aún no teníamos el puente de piedra, pero una vez puesto en servicio, Santa Cristina era una romería permanente.

                         Voy a incluir un camino de nexo que poco o nada tuvo que ver con Santa Cristina. Se trata del camino a Burganes. Camino que partía de Benavente, cruzaba todo el término de Velilla, se adentraba en el monte y continuaba por la vereda hasta Mózar. Es cierto que este camino no tocaba nuestro término, pero sí tocaba a nuestros intereses, ya que las fincas de Velilla las traían en renta, prácticamente en su totalidad, los vecinos de Santa Cristina. Allí estaban ubicadas las fincas del curato de Santa Cristina que ascendían a OCHO CARGAS.

                                              Había otro camino que también era de nexo entre Santa Cristina y Requejo. En parte, este camino aún existe, aunque el nexo desapareció cuando a Requejo lo engulló el rio en 1685. Ahora da servicio a varias fincas de particulares ubicadas en la Josa y cárcavos del Toro, así como a todos los terrenos comunales de administración del Ayuntamiento de Santa Cristina.

                        Los caminos que acabo de citar, y que he nominado como de conexión, eran todos radiales, con la excepción del de Benavente-Burganes, partían desde el mismo Pueblo, o de sus proximidades, para llegar, con más pena que gloria, al pueblo vecino.  

Hasta aquí los caminos de conexión, me queda la duda del camino de San Martín, que aparece en algunos documentos, pero que no veo claro si era o no de conexión. El pueblo más próximo a este con ese nombre, estaba ubicado entre Castropepe y Barcial del Barco. Desapareció por la época que lo hicieron Columbrianos y Velilla. No obstante, existían una serie de caminos, que yo nomino como de servicios propios, (que no tenían otra finalidad que facilitar las entradas y salidas de las fincas en los pagos por los que transcurrían).

CAMINOS DE SERVICIOS PROPIOS.

Paso a detallarlos:

Camino de San Martín. – Unía Requejo con la Matilla y el Bosque, en principio, ¿luego continuaba por las huergas hasta llegar a San Martin?

Camino de San Blas. – Este era un camino que partía del de Milles, iba a enlazar con el camino de las laderas del monte de la Cervilla.

Camino de la Laderas. – Como su mismo nombre indica, recorría las laderas del monte de la Cervilla desde Manganeses hasta cerca Milles.

Camino de las Cruces. – Era un pequeño ramal que enlazaba el pago de la Matilla y las Cruces con el camino de Mózar.

Camino de Columbrianos. – Este era un camino de enlace entre Manganeses, Columbrianos y la Cañada de Quiruelas (Cordel Sanabrés).

Camino de Santiago. – Así se denominó a la carretera desde mediados del Siglo XIX, una vez que se estudió desde el Gobierno de la Nación, y se consideró que el acceso por carretera del Sur de Galicia con la Capital del Reino (Madrid), pasaría irremisiblemente por Benavente. Esta carretera se declaró estratégica y se iniciaron los trámites para la construcción de varios puentes, entre ellos el de Santa Cristina.

A falta de puente de garantía, aparece en un plano antiguo, un vado en el Rio Órbigo, al que citan como “Vado del Camino de Santiago”.

Camino “Valle la Pita”. – Por los documentos, este camino bajaba del monte de Requejo y enlazaba con la cañada cerca de la finca de los Silvela.

Camino del “Escobar”. – Este camino aún hay gente que lo recuerda,” yo lo haré dentro de muy poco.

Cañada de las “Angustias”. Lo he repetido por activa y por pasiva, que esta cañada partía del mismo rio (finca de D. Rufino Cobreros) y se dirigía al monte. El barrero que aún existe, formaba parte de la misma.

Camino de Mazones. – Este camino estaba en el término de Velilla.

Camino de Mazolas. – Situado en el término anterior.

Cañada de Velilla. – Era una cañada que venía del otro lado del rio, que la mantuvieron intacta los de la Concentración, pero una vez acabada esta, los colindantes la engulleron y no se ha vuelto a saber nada de ella.

Camino del Bosque. – Esta nominación puede ser engañosa; digo esto, porque en algunos documentos aparece como camino, y en otros como cañada. Me refiero a la entrada antigua, con aquel paseo de árboles. Esta entrada sigue ahí, aunque no la usan.  

Camino de la Vega Vieja. – Este era el camino que, partiendo desde la carretera, superaba el puente sobre la manga Fidalgo y se introducía en plena vega de Requejo. El trazado cambió algo cuando se concentraron las parcelas, pero el dibujo quedó prácticamente el mismo. El puente antiguo sobre la manga de los Fidalgos, lo mandó construir el Concejo de Benavente en el S. XVI. Era para servicio de Requejo.

Camino de las “FONTANAS”. –  Este camino lindaba con la manga del tamarillo de abajo. Fontanas es como llamaban los Romanos a las fuentes, o manantiales de agua para beber. Estas Fontanas hicieron posible la manga que discurría entre el camino y el tamarillo. Cuando Pepe Omañas compró esta finca, tapó con tierra la manga para plantar chopos; tapó la manga y las fuentes, y comió el camino. He ido expresamente a verlo.  Lo que sí puedo afirmar es que el nombre se lo tuvieron que poner los antiguos pobladores o repobladores de Requejo. Quizá fueran esas fontanas las que determinaron la ubicación de aquel pueblo. A menos de doscientos metros estaba la ermita-cementerio, y a poco más estaba el núcleo del pueblo.

Otro camino en la Vega de Requejo era el del “Chopo”. Este camino no he podido ubicarlo; es sabido por todos que la práctica totalidad de los caminos de la Vega fueron modificados por la Concentración Parcelaria. En el único documento donde se aprecian los nombres originales es en la testamentaría de la Condesa. En este momento no puedo disponer de ese documento, espero tenerlo en breve.

Existía otro camino al que no puedo ubicar, le llamaban camino de las yeguas.

Y otra cañada llamada de los toros. Esta cañada cruzaba el rio y la carretera de Manganeses.

Es posible que aprecien excesivos caminos de servicio en este Pueblo, pero tienen que darse cuenta que se trata de los caminos de cuatro pueblos que tuvieron su status, como tales, en la edad media, y aunque tres de ellos desaparecieron, su huella permanece.

 

 

       _______ R E G A D E R A S_____

Recuerdo pocas, y además en la documentación que manejo, como lindes, son muy escasas.

Regadera del Barrero. – Esta regadera venía desde el caño de los Navajos, y venía a desaguar al barrero del camino de Mózar.

Regadera de los huertos. – Era la misma que la anterior, pero el tramo era distinto.

Regadera maestra. – No puedo aclarar cuál era su recorrido.

Caño Viejo. – Creo que era un caño que llegaba hasta la Estacada. No solamente servía para regar, si no que servía también como desagüe. Esta función la realizaba en la Manga que ahora descansa bajo el suelo de la Avenida de la Constitución. (Manga la Rita).

Regadera del Carrascal. – Desde esta regadera me tocó regar muchas veces. Tomaba el agua del Caño en ese mismo pago, cruzaba la carretera y llegaba a la Matilla, y creo, que desaguaba en el mismo barrero del camino Mózar.

Regadera de la Devesina. – No puedo dar más detalles.

Regadera de los Picos. – id.

Regadera del Pinto. –       id.

Caño de los Navajos. – De este caño recuerdo que regaba toda la parte del norte del Pueblo cuyo pago tenía ese mismo nombre. Regaba incluso la huerta de D. Maxi Primo.

 

                   —   V A D O S –

Solo he podido, en toda la documentación, encontrar cuatro: El primero estaba un poco aguas arriba de lo que está el Puente. Este era “el Vado del Camino de Santiago.

El segundo era el Vado de las Lecheras. Estaba entre la estacada y el cárcavo.

El tercero era el Vado de la Rasera. Este fue el más utilizado por los carros proveniente de otros pueblos de la comarca, así como por los gallegos y sanabreses. Esto, siempre y cuando, el rio estuviera en condiciones de ser pasado.

Por último, el vado de la Iglesia, que no tengo ni pajolera idea del lugar donde podía ubicarse.

 

                         —— M A N G A S —–

 

No cito la Manga del Tamarillo, como tal, porque no aparece nominada en ningún documento.

Si aparecen tres, a saber: la primera es la Manga de la Rita. Esta era “La Manga    del Pueblo.” Vivía con nosotros aquí al lado.

 La segunda era la Manga de la Tinaja. Que estaba al lado de la casa de Aguas de Benavente y que para salvarla construyeron un puente (que aún existe) que le llamaban “El Puente de las Viudas.”

Y tercera es la Manga de los Fidalgos. El nombre corresponde a una familia noble de este Pueblo. Uno de sus miembros fue mucho tiempo alcalde del Estado. Hoy tiene solo un cometido: aliviadero de la Ría de D. Felipe.

 

 Topónimo= nombre propio de uno o varios lugares.

Cuando el topónimo se refiere a varios lugares (Fincas), este es un pago.

                               ______P A G O S _____     

Es muy difícil separar los pagos de las fincas. Es muy difícil ahora; hace ciento cincuenta años todos los habitantes de todos los pueblos conocían los topónimos que correspondían a pagos, fincas, regaderas, puentes, vados etc. etc. También conocían la propiedad de cada una de las fincas del pueblo, así como todas las servidumbres, si las había.

He adelantado esta advertencia, en prevención de algunos errores que puede que tenga al calificar algún pago como finca, o viceversa.

 La nominación de los pagos la hicieron en todos los lugares, aldeas, villas y ciudades, los primeros pobladores, allá por el siglo XIV, en lo que a nosotros se refiere.  El objeto era tener una referencia de ubicación de las fincas. La mejor referencia, en principio, eran los caminos, y así lo hicieron. En los documentos oficiales aparecen, como pagos, los propios caminos. “Al camino de Arcos,” “al camino Quiruelas,” etc., etc. Por estos pagos empezaré.

                            

No voy a citar camino por camino, todos ellos (los de conexión y los de servicio), eran referencia principal de ubicación de las fincas: al camino Quiruelas, al camino de Arcos, al camino Mózar, al camino San Blas, al camino Columbrianos etc. etc. etc. Por lo tanto, den por citados, como pagos, todos los caminos del término municipal.

 

 

 Vaciatoñas. (Velilla)

Los quemados. (Santa Cristina)

Las cebollas.           “          “

La Matilla.                “          “

Tras la Matilla.         “          “

Del Rincón.                “          “

Las Pajas.                    “         “

Corbión.                      “         “

Las Angustias              “        “

Los tejadillos                “         “

Devesinas de las cancillas. (Santa Cristina.)

El Tesoro.                      “          “

Tras la Iglesia.      (Santa Cristina)

Tras las Casas.             “         “

Eras de los hilos y calvario (Santa Cristina)

Los Linares.             (Santa Cristina)

El Carrascal.                  “             “

El Olivado.                        “              “

Las Lecheras.                    “              “

Las Viñas.                           “              “

Los Silos.                             “             “

Los navajos.                    (Santa Cristina)

Al Cementerio.                    “            “

Escorrebarriles.                   “            “

Las Fontanas.                       “            “

Los Tamarillos. “De arriba, del medio y abajo.) Santa Cristina.

La Josa.                           (Santa Cristiana)

El Pico.                                  “             “ 

El Cárcavo.                           “             “ 

Las Támaras.                       “              “ 

El Prado.                               “              “

Las Huergas.                         “              “

Prado Cruces.                       “              “

El Picote.                                “              “

El Tamaral.                             “              “

El Jaral.                                    “              “

Monte de la Cervilla.              “              “

Las Palomas.                              (Vega de Requejo)

La Pajarera.                               Santa Cristina.         

Monte Requejo.                                “              “                                                                               Vega vieja de Requejo.                         “           “

Los Lagunajos.                               “          “

Los picos.                                        “          “

Despoblado de Columbrianos.    “            “

 El Tesoro.                                    “                “

El gatinal.                                      “                “

El Cementerio.                             “                “

 Los lomos                                     “                “

El palero.                                        “               “

La cascona.                                    “                “

El calvario.                                     “                “

Los castañales.                              “                “

El bosque.                                       “               “

Los potros.                                      “               “

Pico de las cigüeñas.                      “              “

Prado concejo.                                “               “

Cárcavo de la fuente.                     “               “

Las támaras.                                     “               “

La estacada.                                      “               “

 

                                                                                                                                            “UN VIEJO REFRAN CASTELLANO DICE: “EN EL PAGO ESTA MI VIDA, EN EL BARRIO, MI TIA”.

                

                                                                                                                                      

 

 

TIERRAS CON DENOMINACIÓN PROPIA.

La denominación de las fincas, que a continuación describiré, en muchos de los casos, es de origen totalmente desconocido. No puedo saber ni cómo, ni cuándo, ni porqué. Son nombres puestos en la antigüedad, que pasaron de padres a hijos, de generación en generación, y la memoria justificativa se ha perdido. Otras, sin embargo, reflejan la propiedad, la situación o ubicación, la dedicación del dueño… etc. etc. Estas son más fáciles de identificar.

Vamos a ver:

La Concepción. Estas eran fincas muy pequeñas esparcidas por todo el término del Pueblo, cuya propiedad “figuraba” a nombre del Conde de Benavente que las tenía dadas en renta a la mayoría de agricultores. Este capital fue subastado alrededor del año 1.875, pero desconozco si el motivo fue la desamortización o alguna hipoteca particular. Uno de los que se hicieron con esta propiedad fue Don Avencio Guerra (industrial de artes gráficas de Benavente), que más tarde, sus sucesores, vendieron a los labradores de aquí y especialmente a la Casa Patilla.

Tierra de Domínguez Curatas. Es evidente que esta tierra provenía de algún miembro del estamento eclesial. (Velilla)

Tierra de Zamoranos.?                          “

Tierra de Domínguez Maronas.            “

Tierras del Rosario. Estas fincas estaban situadas en término de Velilla, muy cerca de Santa Cristina, y la denominación corresponde a que los dueños eran de Arcos. Allí, la advocación, debe ser a la Virgen del Rosario.

La Carricaja. Finca ubicada en el término de Velilla. Es evidente que el nombre se lo pusieron porque alguno de sus propietarios se dedicaba al transporte con carro.

Los Villares. También en término de Velilla. Con este nombre bautizaron los antiguos colonos a las fincas donde aparecían restos de edificaciones romanas.

En otros pueblos, que yo he visitado, esta denominación corresponde a un pago, pero aquí solo hay una finca, y muy pequeña, por cierto.

La forera. Está claro que quien disponía de esta finca estaba sujeto a foro. 

La ubicación era Velilla.

 

Centenal del Cárcavo. Como no ha existido más que un pago con esta denominación (Cárcavo), la tierra en cuestión estaba ubicada en las parcelas.

Alza piernas, Picos y Pilares. Está ubicada junto a la madre vieja del Rio Órbigo.

Dibujas-Celedonia. Esta era una de las tierras del Mayorazgo de los Dígujas.

Celedonia- Dibujas. La anterior tierra y esta, eran de las que llamaban de los Judíos. Formaban parte, como ya he dicho antes, del mayorazgo de los Dígujas. Estaban ubicadas entre los caminos de Arcos y Santa Colomba, a la altura del taller de Mariano.  

 Josa de los Nogales. Esta finca, colocada en medio del término de Velilla. En el año 1.875 era de los señores Policarpo González y Aureliano Gago, según plano del Conde de Patilla. D. Policarpo era sobrino de Dª Evarista González y, parece ser, heredó la parte de su tía que le correspondía en el Mayorazgo “Celis de León.”

Los garbanzales. Velilla,

Los Rocines.             “

El Plantío                  “

Tierras del curato   “

Isla de Velilla.          “

De la Cruz y el Martillo.   Santa Cristina.

Las Partijas.                           “          “

El Clavel.                                 “         “

La Bellotera.                           “         “

Las Viñas.                                “        “

Las Espadas.                           “        “

Arroto de D. Rafael Bull.      “         “

La caballa.                                “          “

El Tejar. Desconozco en qué, y cuanto tiempo estuvo funcionando el tejar. Pero estoy seguro que existió y funcionó frente a la fábrica de quesos de la familia Rodríguez. (El Pastor)

Los Rules.                               “          “

El Bacillar de D. Manolo Guerra.    “

La morana.                           “             “  

 La Finca y Casa de los Sílvelas.       “

Pastijo.                                   “            “

La larga.                                  “            “

El cuadrico                              “             “ 

La de los pinos                        “             “ 

La zanca.                                  “              “

Curatos.                                    “              “

La zarza.                                    “               “

Los reos.                                    “               “

Charro.                                       “               “

Había tres barreros: el de la cañada del chapazál, el del camino Mózar y otro muy pequeño a la finca del tejar. Más tarde era de Dionisio Pozuelo.

El cuadro.                                             “               “

La longuera.                                          “               “

La huerta de los Martínez.                  “              “

La carbonera.                                          “             “

Remenga.                                                 “             “

La barquera.                                             “             “

La platera.                                                  “             “        

          

   Quiero destacar dos fincas, ubicadas también en este término, pero por su singularidad creo que merecen un trato especial.

La primera es la Finca del “Bosque”. Esta finca fue desde siempre propiedad de los Condes de Benavente (desde 1.398).  Ya en el Siglo XVI la tenían cercada con tapiar. En el Siglo XVII construyeron algunos habitáculos para el personal de servicio. Teniendo en cuenta que ellos residían en Madrid, creo que el personal de servicio no residía ahí permanentemente. No obstante, como eran tan aficionados a la caza, y el Monte de la Cervilla era preferente a todos los demás, construyeron un habitáculo acorde con su categoría al que llamaron Palacio.

A mayores, se dotaron de cuadras, bodega, varias cocinas, etc., etc. Lo suficiente para pernoctar sin echar de menos a su Castillo-Palacio de Benavente.

Todo esto lo vinieron haciendo hasta que en 1.808 pasó lo que sabemos todos.

Este edificio (el Palacio) lo siguen conservando la familia Cubells, aunque con muchas reformas. En la finca, los descendientes del Conde de Patilla han construido unas viviendas en las que disfrutan de unas tierras y un aire que siempre les fueron favorables.

La otra Finca singular es el Vivero Forestal. Esta finca es propiedad de la Confederación Hidrográfica del Duero desde 1.927. Allí establecieron el sistema de producción de plantones de chopo mediante las estaquillas que ellos preparaban y plantaban. A los dos años, cuando los plantones ya estaban hechos para la reforestación, los plantaban, en consorcio, en fincas de los comunales de los Ayuntamientos. Durante unos cuantos años, este organismo oficial, se encargaba del mantenimiento y mejora de las plantaciones consorciadas. Llegado el momento de la tala, los árboles se subastaban públicamente, y el beneficio se repartía al 50% entre los contrayentes. Este sistema, hoy ya superado, hizo respirar a muchísimos Ayuntamientos de los Valles de toda la Región. En muchos pueblos, incluido este nuestro, por primera vez en la historia se respiró aire de bonanza económica en el Ayuntamiento. Gracias a esta bonanza se instalaron en muchos pueblos servicios: abastecimiento, saneamiento, alumbrado público, pavimentaciones, biblioteca, etc. etc.

 A la C.H.D. se le puede criticar por muchas cosas, pero la labor que ha hecho mediante el Vivero durante casi 100 años, es encomiable, y justo es reconocerlo. 

Ilustración copiada del libro de Juan Carlos de la Mata Guerra, SOCIEDAD Y PRENSA (Siglos XIX – XX)
Ilustración copiada del libro de Juan Carlos de la Mata Guerra, SOCIEDAD Y PRENSA (Siglos XIX – XX)

PORTADA DEL LIBRO DE JUANCARLOS DE LA MATA GUERRA
PORTADA DEL LIBRO DE JUANCARLOS DE LA MATA GUERRA